Don Enrique tiene razón...

Anoche conversaba con Cristian acerca de los blogs y le contaba el porqué de mi esporádica aparición en este medio. Le decía que buscaba la forma de hacer un trabajo con esta página, pero no es mi estilo el escribir gran cantidad de cosas ni de datos, entonces él me dice: "Escribe no más hombre, escribe!!!! Cualquier cosa, pero escribe...". Y le haré caso. Es lo mejor que puedo hacer.

Estoy seguro que hay muchos que quisieran escribir muchas cosas, pero como muy bien expone Enrique Lafourcade en su libro "Animales Literarios Chilenos", hay un fenómeno que carcome todas estas intenciones. Cito: "
Hoy veo a los escritores aficionados y profesionales convertidos en vendedores ambulantes, cediendo a todas las tentaciones y exigencias de editores, libreros, parientes, admiradores, que los arrastran por las ferias del libro, por las universidades y las plazas y los municipios a dar charlas (la misma, reiterada), y a ese espanto que es firmar una vez y otra, por horas, ante gente que hace cola por adquirir sus obras. Escritores que conceden entrevistas a toda suerte de diarios, radios, revistas, televisión; que abren su corazoncito, su existir secreto, y se hacen los graciosos y se fotografían con deportistas, vedettes, políticos y todo lo que esté a la moda; que les dan la mano a los presidentes, que aceptan homenajes y condecoraciones variadas. Todo, para crearle un mercado a su libro.

Así estan los nuevos tiempos. "Mea culpa". Sé de un escritor de grande fama al que los editores, para apresurar un parto, le colocaron un experto en lenguaje y avispado crítico con misión de corregir, de rehacer párrafos, de "dar ritmo" a su prosa. Porque el escritor "no sabe escribir bien en español", según él mismo lo había confesado públicamente, entre risas. A pesar de ser chileno. O debido a. Los editores incluso llevaron al ghost writer al extranjero, acompañándolo en este viaje de promoción. Así viene la mano. El escritor es "un producto". Ya no es un libro, o el sueño de un libro, o la última niebla del sueño de un libro. ¡Oh, mercados!".

El blog permite que podamos ser de aquellos escritores que son libro, aún siendo poco atractivo, es expresión de cada uno y siempre será respetable (a pesar de algunos intolerantes que pululan por ahí...).

Mmmm... escribe... escribe...


Para no tener conflictos con copyright está demás decir quien es el autor del libro (¿Conflictos con copyrigth? ¿Porqué si los escritores no debiesen ser un producto?) y es de Editorial Sudamericana.

2 cuenteando...:

CDG dijo...

Yo debí haber dicho "si quieres escribir, escribe". Es que yo siento que hace muy bien. Por lo menos a mí me hace muy bien, y espero que para ti también sea útil. Y ya sabes que no lo dije producto del alcohol... A propósito de Don Enrique, él andaba por tu casa anoche, ¿te fijaste? :-D

Creo que se han sobrevalorado los blogs de una manera horrorosa. Pero sí tienen esa importancia, al menos. Dejar salir las cosas, sin tanto problema.

Bueno, ojalá ya se hayan ido todos de tu casa. Disculpa los disturbios y te estoy leyendo.

Tani dijo...

Sí pues, hay que escribir, lo que sea que tengas en la cabeza...es bueno, hace bien.


Un besito.