María, mírame...

Comenzó el Mes de María y no podía dejar de referirme a ello.

María... que nos parece tan lejana a ratos...

Ella tuvo en su vientre al Hijo de Dios, al que algunos niegan, desconocen, ofenden, cuestionan... Me trato de poner en su pellejo y me duele pensar que sentiría yo si me trataran a un hijo de esa forma.

Escuchó la voz de Dios, que la escogió para acoger en sus entrañas al Dios mismo que quiso hacerse Carne, para que fuesemos testigos de su amor... María vió a Jesús morir de la forma más horrenda, en manos de quienes somos "sus hermanos" por ser hijos del mismo Padre, a su hijo... a su hijito amado.

Y Ella humildemente aceptó todo esto, sin interés alguno. El Hijo la amaba tanto que la llamó desde el cielo para que lo acompañara eternamente, en cuerpo y alma.

Imagino cuánta dedicación habrá puesto en las cosas... la fineza, la ternura, la dulzura, cómo le habrá dolido darle sus "merecidos" a su niñito cuando hacía alguna travesura o se caía y quedaba con sus pequeñas rodillitas peladitas...

Juan Pablo II sentía un gran cariño por la Virgen y Ella siempre estuvo con él... de hecho en la corona de la Nuestra Señora de Fátima está la bala que recibió el Papa cuando sufrió el atentado...

Cómo lo cuidó!!!! Lo salvo de morir!!!! Lo que no pudo hacer con su hijito amado, lo repite mil veces en tantos que se encomiendan a ella pidiéndole que los ampare en sus necesidades!!!!

San Francisco de Asís decía que María era el "Tabernáculo de Cristo"...

Y nosotros los chilenos, nos acercamos con amor filial a esa Madre que el mismo Jesús quiso entregarnos para que no estuviesemos nunca solos, para que entendiéramos que la voluntad de Dios es dura, pero infinitamente dulce...

Vamos a los Templos con flores blancas y le dejamos a sus pies, junto con ellas, nuestros corazones pequeños manchados por el pecado, la indiferencia, la falta de amor, los pelambres, las dudas... y ella nos recibe sin mirar lo que en verdad somos, porque para una madre sus hijos son los más bellos, los más perfectos, los más puros!!!

Nos acercamos a María como niños que buscan a su madre para llenarla de besos, llenarla de abrazos y caricias, llenarla de todo lo que somos!!!

Le regalamos esas florcitas que hemos recogido de algún jardín para decirle que es la más amorosa mamá, la que cocina más rico, la que es más linda que todas las otras...

En este Mes dedicado a Ella, le digo que es la más buena del mundo, que como ella no hay otra (sólo mi mamá de carne y hueso!!!), y le pido que nos bendiga a todos quienes necesitamos de su compañía y que nunca nos deje solos... "que no se muera nunca".

María... Mírame...